En el mercado laboral contemporáneo, las grandes empresas han empezado a darse cuenta de que tienen que cuidar por la salud mental de sus empleados para seguir siendo competitivas. Esta concienciación también se está produciendo en España, y en empresas de sectores tradicionales. En este evento, algunos de estos líderes que están innovando en la gestión de personas, nos cuentan cómo se han enfrentado a las numerosas dificultades que se han encontrado en el camino, y qué acciones, cambios y mejoras han podido implementar para tener trabajadores y trabajadoras felices.
La cada vez mayor globalización, la transformación digital, la situación de la pandemia han cambiado mucho el mercado laboral, y es un hecho que las grandes empresas, para seguir siendo competitivas, han empezado a darse cuenta de que tienen que cuidar por la salud mental de sus empleados. Al fin y al cabo, el estrés, la ansiedad y la depresión son la segunda causa de baja laboral, y ninguna organización, independientemente del tamaño y de la actividad, puede jugársela desperdiciando su talento.
Esta disposición hacia el cuidado de la salud mental del talento también se está produciendo en España. Pero ojo, no estamos hablando de ninguna empresa típicamente cool, sino más bien de empresas de sectores tradicionales, como la logística y la construcción, cuyos líderes han entendido que cuidar la salud mental de su gente es un argumento clave para el éxito del negocio, y se han puesto manos a la obra para hacerlo realidad.
En este evento, hemos podido reunir algunos de estos líderes que gestionan personas, y la ilusión con la que nos han contado sus experiencias es contagiosa. También es muy enriquecedor escuchar cómo se han enfrentado a las numerosas dificultades que se han encontrado en el camino, y qué acciones, cambios y mejoras han podido implementar para tener trabajadores y trabajadoras felices.
Seguramente, todos coinciden en la importancia de cuidar la salud mental de las personas para retener el talento. Porque saben que cuando los trabajadores sienten que la empresa se preocupa por ellos, estableciendo acciones en el plan de igualdad y previniendo el acoso, los acompaña en su desarrollo con formaciones específicas, les empodera con herramientas de apoyo, los empleados colaboran más, y mejor aún, lo dan todo por la empresa.
