La asertividad es la capacidad de comunicarse de modo adecuado con otras personas, en un marco de empatía y respeto por la otra persona y por nosotros mismos. Es la habilidad de expresar nuestros pensamientos y emociones sin recurrir a comportamientos agresivos o discriminatorios, lo que indudablemente ayuda a que podamos tener mejores relaciones interpersonales.
La asertividad es una habilidad social fundamental para desenvolvernos en diferentes contextos, y por esto, hoy queremos profundizar un poco en el tema.
Definiendo la asertividad, ¿qué es y por qué es importante?
El concepto de asertividad, alude a cierta forma de comportamiento en el que una persona puede expresar su punto de vista de manera firme y respetuosa, en un marco de tranquilidad y empatía, con el fin de no atentar contra los derechos de las otras personas, pero sin dejar que otros invaliden nuestras ideas o emociones.
La asertividad es necesaria para poder relacionarnos mejor, pues es una estrategia comunicativa centrada en la congruencia y el equilibrio. Es importante recordar que la comunicación es un pilar de las relaciones sociales, y una comunicación deficiente puede hacer que tengamos muchos problemas, mientras una comunicación asertiva puede sacarnos de ellos.
Consejos para ser más asertivo
Una persona asertiva tiene claro que una buena comunicación nos ayuda a conectar de mejor manera con los otros y por eso se centra en mejorar sus pautas comunicativas.
La asertividad es una actitud frente a la vida, y es algo que se puede aprender a través de algunas técnicas que te contaremos a continuación:
Aprende a conocer y expresar tus necesidades
El autoconocimiento es la base del conocimiento de nosotros mismos y de las otras personas. Es por esto que una buena capacidad de comunicación, implica necesariamente que sepas identificar tus necesidades, emociones y pensamientos, y que además aprendas a comunicarlos efectivamente.
Un consejo que te puede servir para esto, es reconocer que tus ideas y emociones son válidas, y que no tienes que pelear para expresarlas. Esto te ayudará a poder decir lo que piensas y sientes en un marco de respeto por el otro, pero con la seguridad de que lo que tienes para expresar es importante.
Práctica la comunicación asertiva en situaciones cotidianas
La asertividad es una técnica que te sirve de igual modo para todas tus relaciones: personales, familiares, laborales y circunstanciales. Es por esto que debe ser una actitud que apliques en tu día a día.
Piensa por ejemplo en cómo te gustaría ser tratado a ti, o en aquellas cosas que te molestan cuando hablas con otra gente. La idea es aplicar aquello que te gustaría recibir y evitar los comportamientos que te hacen sentir mal o irrespetado.
Ante cada situación piensa ¿Cuál sería una respuesta asertiva? Por ejemplo: Tus hijos no recogen sus juguetes, si gritas o empiezas a decir que no hacen nada en casa, es probable que se pongan a la defensiva. En cambio, si en lugar de ello, argumentas por qué es importante recoger los juguetes y cuáles serían las consecuencias de no hacerlo, es más probable que recibas la atención esperada.
Aprende a decir ‘no’ de manera respetuosa y efectiva
Decir No, es una de las cosas que parecen más difícil de aprender, pero, debes tener en cuenta que el no, también es una respuesta válida: “No quiero”, “No puedo”, “No me gusta”, “No me parece”.
Algunas veces tenemos miedo de decir No, porque pensamos en que el otro se sentirá incómodo o dejará de querernos, sin embargo con la primera persona que debes ser asertivo es contigo mismo, y obligarte a hacer algo que no quieres puede traer más inconvenientes que manifestar claramente que no es lo que deseas en este momento.
Debes recordar que decir No, no es un ataque directo contra el otro, sino tu derecho al libre albedrío, y que esto no debe ser un detonante para debilitar tus relaciones sociales.
Trabaja en tu autoestima para ser más asertivo
Trabajar en tu autoestima es algo que no solo te servirá para ser más asertivo, sino que además te ayudará en diferentes aspectos de tu vida.
Construir una buena autoestima significa: Conocernos mejor, reconocer nuestras necesidades, saber poner límites y ser capaz de dar valor a lo que somos. Cuando aprendemos a querernos a nosotros mismos, empezamos a querer mejor a los demás, porque así como nos tratamos con amor, aprendemos que el otro también merece ser tratado con respeto y consideración.
Cuando conoces tus necesidades y sabes expresarlas, reconoces que las necesidades del otro también son válidas y tiene derecho a expresarlas, y esto tiene como resultado espacios de comunicación más asertivos.
Practica la escucha activa para mejorar tus relaciones interpersonales
La falta de asertividad muchas veces está sustentada en que no sabemos escuchar a los otros. Normalmente escuchamos para responder y no para comprender lo que el otro tiene para decir, y esto desemboca en luchas de poder en la que ambas personas se ponen a la defensiva porque si enfocamos la comunicación desde esta perspectiva, será muy difícil llegar a acuerdos.
La escucha activa significa: escuchar plenamente al otro, no desde nuestros prejuicios o ideas preconcebidas de lo que está expresando, sino desde el deseo genuino de escuchar y comprender lo que está diciendo.
Para mejorar nuestra escucha activa, también es importante no tomarnos las cosas a título personal, y además reconocer que la otra persona solo habla desde sus propias ideas y emociones, que son tan válidas como las tuyas.
Para volverte muy bueno en escucha activa, procura dejar hablar al otro, no interrumpirlo mientras está expresando sus ideas, y prestar especial atención a todo lo que está diciendo, con el fin de comprender mejor lo que quiere decir.
Conclusión: Aplicar estos consejos para mejorar tu asertividad te ayudará a llevar una vida más plena
Como ves, desarrollar la asertividad puede ayudarte a mejorar tu relación contigo mismo y con el mundo. Es por esto que trabajar en ti mismo, siempre será un regalo para ti y para las relaciones que tienes con los otros.
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Recuerda que cuidar de tu salud mental, es el primer paso para tener una vida plena, pues una mente sana impacta en todas las esferas de tu ser.