Rosa Becerril Muñoz es psicóloga, coach y CEO de Psiconnea, una aplicación que por medio de sus determinadas técnicas de analítica avanzada y la inteligencia artificial persigue mejorar el estado emocional y psicológico del talento, disminuyendo sus niveles de ansiedad y estrés. Una descripción que encaja como un guante en uno de los colectivos más sometido a todo ello, los estudiantes.
Y de ello habla en esta entrevista concedida a ÉXITO EDUCATIVO esta ‘psicotecnóloga’, como se redefine su equipo de psicólogos: unos profesionales que son más necesarios que nunca en unas aulas donde brota todo tipo de alteración psicoemocional, que no siempre tiene finales felices.
¿Qué es Psiconnea?
¿Sabe cuál es el país del mundo más feliz del mundo por tercer año consecutivo? Finlandia ¿Y sabe cómo se dice en finlandés felicidad? onnea; por eso nos llamamos Psiconnea, que significa almas felices.
¿Explica eso que el modelo educativo finlandés sea una referencia en todo el mundo?
Su metodología es mucho más libre, donde no va tanto a la genética del aprendizaje ya adquirido por nuestras casas y entorno, sino que a los alumnos les dejan libertad para que puedan aprender y evolucionar ellos como individuos en un mundo social, lógicamente, apoyados los unos en los otros.
¿De qué modo ayudan ustedes a los más jóvenes?
Psiconnea es una plataforma inteligente y disruptiva que unifica psicología, tecnología e inteligencia artificial. Es capaz de identificar el estado psicoemocional, tanto de los padres como de los adolescentes, y darles las herramientas psicológicas necesarias para poder afrontar cualquier problemática. Y lo hace trabajando las cuatro áreas principales de la salud y el bienestar que afronta la OMS, que señala que la salud no es solo la ausencia de enfermedades, sino también bienestar físico, social y mental.
Lo que hemos hecho es coger ese concepto y hemos creado Pisconnea, que lo que hace es, trabajando a través de inteligencia artificial, tecnología y psicología, une las cuatro áreas de intervención destacadas, que son la psicoemocional, familias, el no sedentarismo y el apoyo social; porque la gente está muy sola y dotamos de esas herramientas de forma personalizada a cada persona con las técnicas psicológicas que necesita para poder afrontar su día a día.
Es decir, si, por ejemplo, un adolescente tiene estrés, o un problema con unos amigos y no sabe afrontarlo ¿cómo trabaja la aplicación?
Pues, automáticamente va a identificar cómo se encuentra y por qué se encuentra así, y le va a dar, a través de una serie de inputs muy marketinianos, muy cercanos para que el adolescente se sienta atraído, técnicas de psicología empíricas para que pueda afrontar esa problemática. Además, va a ayudar a los padres de forma paralela para entender en qué momento se encuentra su hijo y que puedan ayudarlo y afrontar esa situación juntos.
Si por un casual, porque el adolescente ha llegado tarde a un tratamiento y el problema empieza a enquistarse, o los padres no saben cómo poder ayudarle, a pesar de que las técnicas son maravillosas, automáticamente la aplicación lo que permite es que se pueda solicitar un profesional, un psicólogo. El adolescente puede solicitar esa asistencia psicológica, le llega a los padres y se resuelve con un profesional que encaja exactamente con la personalidad y las bases que necesita el adolescente.
¿Cómo funciona en la práctica la aplicación?
Es a través de la interacción y la inteligencia artificial. Tenemos ahora mismo 17.000 usuarios y solo llevamos un año en funcionamiento.
¿De qué modo puede interesar a un colegio contratar sus servicios?
La parte de prevención de problemas derivados de la salud mental es importantísima. Vamos a entrenar a las personas, sus emociones, para que puedan afrontar sus problemas. Luego tenemos la parte de intervención y la trazabilidad de todas las personas que están dentro de la plataforma. Eso nos ayudará a predecir qué problemática puede tener ese adolescente en un momento dado, teniendo en cuenta el grupo de adolescentes de su misma edad, rango social o tipo de padres asociados.
Actualmente, estamos en conversaciones con hospitales para atender casos de suicidios y ansiedad en adolescentes, cuyas áreas de atención están ahora saturadas. Este año empezaremos a lanzar la aplicación a nivel comercial en los centros educativos porque es una forma de poder ayudar, incluso a los propios psicólogos que hay en los colegios, porque van a poder llevar en un cuadro de mando, en un sistema, y nunca de forma nominativa, cómo se encuentran los diferentes alumnos, y si tienen que hacer planes los podrán hacer ad hoc.
¿Se podría hacer un mapa del estado mental en un aula?
Hasta ahora, cuando hablábamos de psicología lo entendíamos como un marketplace donde tú compras un psicólogo. La psicología no funciona así. En piscología los resultados se pueden medir y si tú sabes exactamente cuánta gente dentro de un aula o en una escuela tienen determinadas problemáticas, las identificas y luego puedes crear intervenciones concretas para poder solventarlas, de modo que podemos evitar las cosas que están pasando ahora dentro de las aulas. Es decir, a día de hoy ya es posible identificar problemas de salud mental en un aula, lo que nos ayudará a acometer las soluciones adecuadas.