Te sorprenderá: el 41% de las personas miente a su pareja sobre el dinero, según un estudio

La infidelidad financiera es una traición silenciosa que no involucra a terceras personas ni pasiones ocultas, pero igualmente pone en peligro la relación.

Cuando pensamos en infidelidad, generalmente imaginamos escenas de encuentros sexuales secretos en hoteles y mensajes ocultos por WhatsApp de nuestra pareja con otra persona. Sin embargo, existe una forma menos visible pero también destructiva de traición: la infidelidad financiera. Este término abarca una serie de comportamientos donde uno de los miembros de la pareja es deshonesto, miente, manipula u oculta información sobre sus finanzas, gastos o hábitos económicos, ya sea respecto a deudas, ahorros o ingresos que no desea compartir.

La infidelidad financiera puede adoptar múltiples formas, desde mentir sobre el salario a esconder deudas, tener cuentas bancarias o tarjetas de crédito secretas, realizar gastos importantes sin el conocimiento de la pareja, hacer inversiones sin consultar, ocultar compras o pedir préstamos a escondidas. «En definitiva, cuando en la pareja no hay transparencia en algo tan importante como el dinero», indica Amalia Guerrero, empresaria y divulgadora y autora de varios libros de educación financiera como ‘En casa las cuentas claras‘, y creadora del proyecto ‘Finanzas en casa‘.

El fenómeno no es menor. Aunque no está cuantificado en España, el estudio Love, Lies, and Money: Financial Infidelity in Romantic Relationships, realizado en 2019 en la Universidad de Notre Dame (EE. UU.) y publicado en Journal of Consumer Research, concluyó que el 41 % de los participantes admitió haber cometido engaños financieros en su relación. La magnitud del problema se refleja también en otra encuesta realizada en 2018 por la National Endowment for Financial Education, en la que dos de cada cinco personas confesaron haber cometido algún acto de engaño relativo a sus finanzas.

¿Por qué ocurre?

Las motivaciones detrás de estos actos son varia-das y complejas. Según Rosa Becerril, CEO de Psiconnea y experta en psicotecnología, explica que a menudo estas conductas surgen de la necesidad de control o de una percepción de falta de autonomía en la relación. «Algunos individuos pueden buscar evitar conflictos sobre el manejo del dinero, creyendo que sus decisiones son más acertadas. Otros pueden recurrir a este comportamiento como una forma de escape emocional, utilizando el dinero como una herramienta para satisfacer deseos o necesidades no atendidas en la relación».

La experta explica que la infidelidad fianciera suele estar relacionada con problemas de autoestima e inseguridad. «No debemos olvidar que, en general, tendemos a ocultar aquellos actos que reconocemos como moral o éticamente cuestionables, o que creemos pueden ser juzgados negativamente por los demás», apunta.

Infidelidad financiera - Imagen: Blanca Campos

Por su parte, Guerrero opina que todos, en algún momento, hemos tenido un comportamiento similar: «Quizás no solo con nuestra pareja sino también con amigos o familiares, porque nos da vergüenza admitir nuestra realidad económica. No lo hacemos por vergüenza, sino porque nos da miedo ser juzgados o porque pensamos que no merecemos gastar dinero en ciertas cosas. Aunque también hay quienes mienten diciendo que ingresan más dinero del que realmente tienen o que han gastado más de lo que en realidad han hecho».

Así es una persona infiel financiera

El perfil del infiel financiero suele incluir características como la evasión y tácticas de manipulaciónEstas personas pueden mostrar dificultades para comunicarse abiertamente sobre temas económicos y a menudo presentan un historial de comportamientos deshonestos. «También es común que prioricen sus propias necesidades o deseos sobre las preocupaciones de su pareja. A menudo, los infieles financieros pueden haber crecido en en- tornos donde la transparencia financiera no era la norma, lo que puede influir en su comportamiento en las relaciones adultas», advierte la psicóloga Rosa Becerril.

También es común que suceda entre personas muy diferentes, por ejemplo, en parejas en las que uno es muy ahorrador y el otro es un comprador compulsivo, agrega la experta en finanzas Amalia Guerrero. «Por ese miedo a ser juzgado o a no ser entendido, uno puede optar por no contarle a su pareja en qué está gastando su dinero».

Adiós a la confianza

La infidelidad financiera no solo puede dañar la economía de una pareja, sino que mina profundamente la confianza y la comunicación, considerados ambos pilares en cualquier vínculo amoroso. Becerril asegura que puede tener consecuencias devastadoras. «Las parejas afectadas pueden experimentar sentimientos de traición y vulnerabilidad, lo que a menudo lleva a rupturas o a un distanciamiento emocional significativo. En última instancia, el impacto puede ir más allá de lo financiero, afectando la salud emocional y la estabilidad de la relación en su totalidad».

Descubrir que la pareja nos ha mentido es fuente de conflicto en cualquier situación y, obviamente, también en esta. «Podemos decir que el dinero es una de las principales causas de discusiones con nuestra pareja y es un tema que se debería abordar desde el principio para dejar las cosas claras», aconseja Guerrero. «Cuando hay problemas en la relación, todas esas cosas salen a relucir y se convierten en reproches. Si antes no te molestaba que tu pareja comprara ciertos artículos de ropa, por ejemplo, eso puede empezar a ser un problema si estáis mal como pareja. De hecho, hay un dicho que reza: ‘Cuando el dinero sale por la puerta, el amor salta por la ventana'».

Infidelidad financiera - Imagen: Blanca Campos

Te invito a una ‘cita financiera’

Hablar de dinero no es fácil. Pero hacerlo al inicio, cuando la relación ya se ve como seria y con futuro, ahorra muchos problemas para evitar este tipo de comportamientos. Un diálogo abierto y sincero es un buen punto de partida para prevenir infidelidades financieras, y para favorecer la confianza en tu pareja.

«Yo recomiendo tener una ‘cita financiera’ en la que nos arreglemos, nos pongamos guapos y, en lugar de hablar de amor, hablemos de dinero. Es menos sexy pero es crucial establecer acuerdos con los que ambas personas estén conformes», aconseja Amalia Guerrero. En esa negociación previa, lo importante es que ambos estén de acuerdo y que las tareas relacionadas con la economía se repartan de forma equitativa, por ejemplo, quién debe sacar dinero del cajero, quién se asegura de que haya saldo en la cuenta cuando llegan los recibos, quién hace un presupuesto, controla el gasto o qué plan se va a seguir para saldar las posibles deudas. También se pueden establecer metas financieras comunes relativas a vacaciones, jubilación o compra de una vivienda«Al final, se trata de hablar con total transparencia y naturalidad para que el tema no se convierta en un tabú».

Cita financiera - Imagen: Blanca Campos
Cita financiera – Imagen: Blanca Campos

La educación financiera también juega un papel fundamental. Al ayudar a entender mejor cómo manejar el dinero en pareja se pueden evitar malentendidos y conflictos futuros, apunta Rosa Becerril. «Establecer límites claros y desarrollar un plan financiero conjunto no solo ayuda a reconstruir la relación, sino que también fomenta una cultura de transparencia».

Si la infidelidad financiera se ha producido y se ha descubierto, resolver la situación va a requerir un enfoque constructivo y colaborativo. No olvidemos que el daño no se remite al saldo en la cuenta, sino a la confianza en la pareja. «La clave es establecer un canal de comunicación honesto y directo, donde ambos puedan expresar sus sentimientos y preocupaciones sin miedo al juicio. Es fundamental abordar los problemas subyacentes que han llevado a esta conducta y trabajar juntos para crear un marco de confianza».

La mediación profesional como la terapia de pareja puede ser una herramienta valiosa para facilitar este proceso«promoviendo una mayor comprensión y conexión emocional», concluye Becerril.

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