Quererse a uno mismo no es algo que fluya naturalmente, sino que implica un trabajo diario y constante para descubrir, fortalecer y conectar con nuestro amor propio.
Amarte a ti mismo es la mejor inversión que puedes hacer, teniendo en cuenta que el amor por ti te ayuda a conocerte y a imprimir ese amor en todo lo que haces en pos de tener una mejor calidad de vida.
Pensando en la importancia del amor propio y la autoestima para la salud mental, hoy queremos profundizar en cómo quererse a uno mismo.
Aprende a amarte a ti mismo
Quererse a uno mismo, es la capacidad de reconocer quienes somos y de apreciar todo aquello que nos constituye como seres humanos.
Cuando nos amamos a nosotros mismos, podemos vernos con compasión, y este aprendizaje no solo nos potencia como seres humanos, sino que además nos ayuda a apreciar y ver de modo diferente a las demás personas.
Si no sabes por dónde empezar el camino para amarte a ti mismo, a continuación te dejamos algunos consejos.
Descubre tu valor y tu autoestima
La autoestima es fundamental para la salud mental, teniendo en cuenta que el modo en el que nos percibimos a nosotros mismos, influye directamente en nuestros pensamientos, emociones, decisiones y acciones.
Reconocer nuestro valor, es sencillamente descubrir que somos seres importantes, merecedores de todo lo bueno que se nos pueda ocurrir, y este reconocimiento es el primer paso para una buena autoestima, desde el sentido en que si te reconoces valioso harás todo lo que esté a tu alcance para darte lo mejor.
Elimina el auto-sabotaje y la auto-crítica
El autosabotaje y la autocrítica son tendencias a sabotear nuestras propias metas y objetivos, por medio de manipulaciones inconscientes que nos ponen en posiciones de estancamiento.
El autosabotaje se evidencia en actitudes como la procrastinación y el cultivo de hábitos nocivos para nosotros mismos, y la autocrítica se revela en una actitud de juicio hacia nuestras capacidades y formas de ser.
Expresiones como: “No puedo”, “No soy capaz”, “No me merezco”, “No tengo las capacidades” o juicios como: “Soy torpe”, “Soy débil” hacen parte de diálogos internos que te mantienen girando en el bucle del autosabotaje y la autocrítica, debilitando tu autoestima.
Acepta tus imperfecciones y tus luchas
Parte de quererse uno mismo es reconocer que somos imperfectos ¡Y eso está bien! La idea de perfección nos mantiene anclados en sensaciones de ansiedad e inseguridad. Aceptarnos tal y como somos, incluídos nuestros defectos, nos permite trascenderlos o por lo menos, nos ayuda a que no se conviertan en una forma de autosabotaje.
Quien valora sus luchas y es capaz de abrazar sus imperfecciones, tiene una relación más profunda y menos idealizada consigo mismo, y de este modo es más fácil trabajar en su mejor versión.
Practica la gratitud hacia ti mismo
La gratitud hacia uno mismo es la capacidad de sentirnos agradecidos por lo que somos, hacemos y vivimos. Agradecer todo lo que te hace ser quien eres, es una de las formas más bonitas de darte amor.
Piensa en que constantemente estás agradeciendo a otros, y pocas veces te tomas el tiempo de agradecerte a ti mismo por lo que te das, por la fortaleza, por la voluntad, por tu cuerpo, incluso por tus errores.
Al final del día la persona con la que más tiempo pasas eres tú mismo y agradecer todo eso que haces por ti es la mejor forma de reconciliarte con tu amor propio.
Encuentra formas saludables de cuidar de ti mismo
Querer una buena autoestima implica desarrollar formas de autocuidado que te permitan potenciar tu amor por ti. Tus prácticas de autocuidado las puedes enfocar desde 3 niveles:
Cuidar tu cuerpo:
El cuerpo es nuestro vehículo y necesita estar saludable, para esto puedes aprender a comer más sano, hacer actividad física, tener buenos hábitos de sueño y mantenerte hidratado.
Cuidar tus emociones:
Nuestras emociones nos indican muchas cosas sobre nosotros mismos y nuestras necesidades, algunas de las cosas que puedes hacer para cuidarlas son: Alejarte de lugares o situaciones tóxicas, aprender de ti mismo, expresar tus deseos y necesidades, compartir tiempo de calidad con tus seres queridos y evaluar tu estado emocional periódicamente.
Cuidar tu mente:
Tus pensamientos moldean tu realidad e influyen directamente en tus emociones, por eso es necesario cuidar de tu mente. Puedes hacerlo desarrollando un diálogo mental positivo, atendiendo cualquier síntoma de estrés, ansiedad o angustia, aprendiendo cosas nuevas para tu crecimiento personal, y evaluando tu estado mental constantemente.
En términos generales, la salud mental nace del equilibrio entre cuerpo, mente y emociones, es por esto que necesitas trabajar esos tres aspectos de modo integral para que puedas tener una buena autoestima.
Rodéate de personas que te apoyen y te valoren
Las personas con las que nos rodeamos son fundamentales para cultivar nuestro amor propio. Si te rodeas de personas egoístas lo más seguro es que empieces a ser egoísta, por el contrario, si te rodeas de personas positivas, es probable que empieces a ver la vida de modo más positivo.
Los problemas de autoestima muchas veces están influenciadas por la relación que tenemos con los otros, si te mueves en entornos donde te sientes juzgado o no validado, es probable que empieces a dudar de ti mismo y a caer en dinámicas de falta de amor propio.
Perdonate a ti mismo y deja ir el pasado
Algunas de las estrategias que se pueden usar
El perdón siempre será una experiencia liberadora que te acerca al amor por ti mismo y por los demás. El rencor es una de las emociones que más frena al ser humano, teniendo en cuenta que lo envuelve en un círculo vicioso y de victimización.
Por eso, es fundamental que te perdones a ti mismo, a los demás y dejes ir el pasado, con el fin de que puedas apreciar el regalo que es el presente y el potencial que tiene para crear todo aquello que deseas experimentar, en lugar de cargar dolores por situaciones que ya no están en tu vida.
Crea una vida que te haga sentir feliz y satisfecho
Descubrir que puedes crear la vida que deseas, es el mejor hallazgo que puedes tener si quieres amarte a ti mismo. No estamos hablando de magia, sino de hechos concretos.
Construyes una vida feliz cuando decides tener hábitos más saludables o cuando emprendes acciones que te llevan a construir tus metas. Para crear una vida feliz, primero debes preguntarte qué te hace feliz y luego desarrollar estrategias que te permitan alcanzar este estado de diferentes maneras.
Si no sabes cómo hacerlo en la App de Psiconnea, no solo puedes evaluar tu estado mental y emocional actual, sino que además puedes aprender estrategias que te permitan trabajar todo aquello que no funciona muy bien en ti, con el fin de fortalecerte a nivel integral y apostar por la vida de tus sueños.